La difusión de la Biblia, el libro más vendido y conocido a nivel mundial, enfrenta desafíos en varias partes del mundo debido a persecución religiosa y falta de traducción a los idiomas locales. En Kenia, especialmente en el noreste y las regiones costeras, tener una Biblia puede poner en peligro la vida, y los cristianos están sujetos a amenazas incluso de sus propias familias y a la expulsión de las aldeas por parte del grupo extremista Al-Shabaab.
La organización Puertas Abiertas compartió la noticia de que una iglesia en Kenia recibió 30 Biblias traducidas al swahili, uno de los idiomas oficiales del país, donde la falta de acceso a la Biblia y su ausencia en los idiomas locales son desafíos que enfrentan los cristianos. Aproximadamente 50 millones de personas en todo el mundo hablan suajili.
Los cristianos de Kenia celebraron la llegada de las Biblias en swahili con bailes y alabanzas. Uno de los beneficiarios expresó su gratitud y afirmó: “Gracias por las Biblias. Has impactado grandemente a nuestra iglesia. Aprendí mucho de ti y estoy muy agradecido”. Vive en la comunidad cristiana de la región costera de Kenia.
Un misionero de Puertas Abiertas involucrado en la entrega de la Biblia destacó la importancia de fortalecer la fe de estos cristianos: “Oro para que permanezcan fuertes en su fe en Cristo a través de la palabra de Dios”.
La organización ha destacado la necesidad de proporcionar no sólo Biblias sino también capacitación y apoyo emocional a los nuevos conversos de Kenia, muchos de los cuales enfrentan persecución religiosa y ataques de grupos islámicos radicales como Al-Shabaab.
A la luz de los desafíos que enfrentan los cristianos de Kenia, Puertas Abiertas ha enfatizado que las Biblias traducidas al swahili desempeñan un papel crucial al permitir a los seguidores de Jesús estudiar las Escrituras en su idioma, contribuyendo al crecimiento de la iglesia local en medio de la severa persecución impuesta por los extremistas. grupos.
La organización concluyó llamando a la intercesión: “Pidamos al Señor que, a través de la lectura de las Escrituras, la iglesia local crezca con madurez en la fe e interceda por los miembros de la comunidad que aún no conocen el amor de Jesús y la palabra de Dios”.