Un devastador ataque con drones en Odesa, Ucrania, provocó la trágica muerte de 12 personas, entre ellas la hija y el nieto de un pastor bautista, y dejó heridas a otras 20. El dron impactó un edificio residencial el 2 de marzo, impactando profundamente a la ciudad que a menudo sufre la agresión rusa.
Entre las víctimas se encuentran Anna, hija del pastor Nikolai Sidak, y su hijo Timothy, que se encontraban en el apartamento que fue alcanzado, lo que provocó su muerte inmediata. Serhiy Haidarzh, el marido de Anna, y su hija, Liza, sobrevivieron en una parte separada de la casa.
El ataque provocó la muerte de cinco niños, incluido Timothy, la víctima más joven, de edades comprendidas entre 8 meses y 9 años. La familia Kravets, formada por Tetyana y Oleh Kravets, que sirvieron en el ejército ucraniano, y tres hijos, también sufrió pérdidas importantes.
Se está investigando el tipo de dron utilizado, y se especula sobre la posibilidad de una ojiva reforzada debido al inusual nivel de destrucción. La comunidad de Odesa está de luto y expresa indignación por esta tragedia, y la naturaleza del ataque intensifica las tensiones en la región.