La despenalización de la marihuana ha vuelto a ser debatida en Brasil, y el Supremo Tribunal Federal (STF) ha llevado la cuestión a juicio, amenazando con usurpar los poderes del Congreso Nacional. A pesar de estar previsto para el miércoles (06), el juicio fue suspendido por tercera vez.
Dos entidades médicas, el Consejo Federal de Medicina (CFM) y la Asociación Brasileña de Psiquiatría (ABP), se pronunciaron en contra de la liberación de marihuana en el país. En nota conjunta advirtieron sobre los peligros del consumo de drogas, alegando que la despenalización de la posesión podría resultar en un aumento del consumo, fortalecimiento del narcotráfico y un aumento de la violencia.
Las instituciones destacaron que la marihuana provoca una dependencia grave, con importantes daños físicos y mentales, incluidos cuadros psicóticos, algunos de los cuales son irreversibles. También advirtieron sobre los riesgos para la salud pública, influyendo en el aumento de suicidios, homicidios y accidentes de tránsito.
El CFM y la ABP sostuvieron que no hay pruebas científicas ni experiencia histórica de las consecuencias positivas en la sociedad de la despenalización de las drogas ilícitas. Sostuvieron que los países con mayor rigor en el combate a las drogas presentan una reducción de casos de dependencia química y de violencia relacionada con el consumo y tráfico de estas sustancias.
Entidades médicas solicitaron al gobierno brasileño invertir en combatir el narcotráfico y tratar a los consumidores, en lugar de optar por la despenalización.
El juicio sobre la despenalización de la marihuana está en curso desde 2015, pero ha sido suspendido por tercera vez. La acción impugna el artículo 28 de la Ley de Drogas, que regula el transporte y almacenamiento de drogas para uso personal, estableciendo penas leves.
Además de la despenalización, el STF también debatirá los criterios para distinguir entre consumo personal y tráfico, ya que la Ley de Drogas deja esa definición a criterio del juez.