Un musulmán atacó a su pareja, llamada Fatima Adam, de 41 años, después de que ella asistiera a los servicios religiosos en un campo de refugiados en Sudán del Sur.
Según Morning Star News , el incidente ocurrió en febrero de este año cuando Fátima estaba durmiendo y fue atacada con un trozo de metal por su marido. La pareja forma parte de los ocho millones de personas que huyeron del conflicto militar en Sudán.
Fátima relató que, tras el ataque, sintió intensos dolores en las articulaciones y huesos de la pierna. Su marido, indignado por su conversión al cristianismo, la enfrentó y le preguntó por qué no había renunciado a su nueva fe y regresado al Islam.
Ela havia aceitado Jesus durante um evento evangelístico semanas após sua chegada ao campo de refugiados, em junho de 2023. Desde então, seu marido percebeu que ela não mais realizava as orações muçulmanas e, em janeiro deste ano, descobriu sua conversão, começando a ameaçá -allí.
Además de los desafíos que enfrenta la persecución religiosa, la familia de Fátima también enfrenta dificultades en el campo de refugiados, con falta de alimentos adecuados, agua potable y atención médica. Recientemente perdió dos bebés debido a la escasez de atención médica en la región.
Además, uno de sus hijos, de 22 años, desapareció durante los combates entre las Fuerzas Paramilitares de Apoyo Rápido (RSF) y las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF) hace un año. Fátima pide oraciones para que se encuentre a su hijo, atribuyendo su desaparición a los horrores de la guerra en Sudán.
La guerra civil en Sudán ha obligado a millones de personas a huir del país y refugiarse en naciones vecinas, lo que ha provocado un gran número de muertes, incluidas víctimas de genocidio. Sudán ocupa el octavo lugar en la Lista Mundial de Vigilancia 2024 de Puertas Abiertas, lo que destaca la difícil situación de los cristianos en el país.