Richard Lorenzo Jr. creció en Florida, Estados Unidos, como hijo de padres puertorriqueños. Cuando era adolescente terminó influenciado por el ambiente violento de su barrio en Fort Lauderdale.
“Me encantaban las mujeres, las fiestas, beber y fumar. Me encantaba robar. No fue porque necesitaba el dinero. Fue porque quería la aceptación de mis compañeros. Si haces estas cosas, serás aceptado y te mirarán como si fueras más un hombre”, dijo Richard al canal de YouTube Testimonios Delafé.
Si bien tuvo éxito en sus estudios e ingresó a la Universidad de Florida Central, el joven optó por ingresar al mundo del crimen.
“Robaría cualquier cosa. Estaba haciendo trampa con la tarjeta de crédito. Era bueno en eso y tenía demonios dentro de mí”, recordó.
Imperio de las drogas
Posteriormente, Richard también se convirtió en traficante de drogas , ganando mucho dinero vendiendo marihuana, cocaína y éxtasis. “Ganaba cien mil dólares al mes. Tuve los viajes, las mujeres. Compré dos propiedades”, dijo.
Sin embargo, el narcotraficante todavía se sentía vacío. “Estaba deprimido. Tenía tanta paranoia y vivía en tanto caos que pensé que era mejor morir”, reveló.
Hasta que un día, Richard se vio arrastrado al ocultismo , después de que un practicante de vudú haitiano revelara quién había robado uno de sus cargamentos de marihuana.
“Dejé de preocuparme por el dinero. Ahora lo que me importaba era descubrir qué era real. Las brujas me estaban contando cosas reales. Me dijeron cosas verdaderas sobre mi pasado. Me decían que estaba llamado a ser brujo”, relató.
“El diablo conoce tu pasado, pero sólo Dios conoce tu futuro. Pero yo no lo sabía en ese momento. Entonces comencé a involucrarme”, dijo Richard.
Bucear en lo oculto
Deseando poder y más dinero, pasó por rituales de iniciación y comenzó a practicar brujería .
Posteriormente, el narcotraficante se mudó a Florida y tuvo contacto con algunos cristianos, entre ellos un ex maestro de Reiki que fue liberado por Jesús. Impresionado por el testimonio de la mujer, Richard pidió reunirse con ella.
En el encuentro, el cristiano evangelizó y oró por el hechicero, quien se entregó a Cristo. “Ella estaba tan llena del Espíritu. Descubrí que los cristianos también tienen poder”, dijo Richard.
Libertad en Jesús
Empezó a ir a la iglesia, a leer la Biblia y a quemar todos sus objetos de brujería. Poco después, el ex hechicero tuvo una experiencia sobrenatural en su casa y fue liberado.
“Fui encontrado por Jesús. Lo único que recuerdo es que vino una luz y me tiró al suelo. La luz era muy fuerte. Me hice un ovillo y estaba temblando. Estaba manifestando demonios”, comentó Richard.
“Lloraba mucho y tosía. Sentí que salían cosas de mí, que estaban en mi espíritu y en mi alma. Simplemente supe que era Jesús. Sentí una paz que nunca antes había sentido”.
El hombre fue totalmente transformado por Dios y comenzó una nueva vida. Richard puso fin a su organización de narcotráfico.
Hoy es pastor en Revival Outreach Center en Florida, junto con su familia. “Mi único propósito en la vida es glorificar a Cristo. Me sacó de tanta miseria, de tanta ira, de tanta depresión”, testificó.