La historia de Huu Dat, un cristiano de 60 años del norte de Vietnam, revela la dificultad que enfrentan quienes deciden seguir a Cristo en contextos donde la conversión es vista como una traición a la religión ancestral de la comunidad. Huu Dat y su familia aceptaron a Jesús en julio de este año, lo que provocó amenazas y persecución por parte del hijo mayor, que no aceptó la decisión.
Según Portas Abertas, el hijo mayor se enfureció cuando se enteró de la conversión de la familia y amenazó con denunciarlos a las autoridades locales si no abandonaban su fe en Jesús y regresaban a su religión ancestral. Incluso frente a las amenazas, Huu Dat, su esposa e hijos se mantuvieron firmes en su fe cristiana.
A finales de octubre, el primogénito atacó violentamente a su padre con un palo, provocándole graves heridas en el rostro y rompiéndole costillas. A pesar del ataque, Huu Dat y su familia permanecen firmes en su fe cristiana.
El pastor de Huu Dat está cuidando de su familia durante este momento difícil. El incidente fue denunciado a las autoridades locales pero lamentablemente no recibieron intervención policial debido al carácter familiar del incidente.