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La guerra entre Israel y Gaza se intensifica a medida que se va conociendo la magnitud de la masacre cometida por Hamás

JERUSALÉN y TEL AVIV, Israel – Los cohetes disparados desde la Franja de Gaza siguieron golpeando el sur de Israel el miércoles, quinto día de la guerra entre Israel y Hamás.

Mientras tanto, Israel afirma haber atacado al menos 450 objetivos de Hamás en Gaza en las últimas 24 horas, mientras las fuerzas terrestres israelíes se concentran en la frontera ante una inminente invasión.

El número de muertos en Israel sigue aumentando: más de 1.200 civiles muertos, 170 soldados asesinados y más de 3.500 israelíes heridos. El Ministerio de Sanidad de Gaza dice que unas 1.055 personas han muerto y 5.000 han resultado heridas durante los ataques de represalia de Israel contra Hamás en el enclave costero sellado.

El portavoz de las FDI, Jonathan Conricus, advirtió en un vídeo publicado en X a primera hora de la mañana del miércoles que los combates se intensificarán y que espera que la comunidad internacional siga apoyando a Israel mientras dure la guerra.

“Esperamos que siga siendo así, incluso cuando los combates se intensifiquen y las escenas que salgan de la Franja de Gaza sean más difíciles de entender y de sobrellevar”, declaró.

Se espera que los residentes de Gaza se enfrenten a un apagón en las próximas horas mientras los hospitales alcanzan su capacidad y se quedan sin suministros.

No es una guerra…, es una masacre

En la comunidad israelí de Kfar Aza, los soldados descubrieron lo que se ha descrito como una “masacre”.

El general de división Itai Veruv, que dirigió la campaña de tres días para retomar Kfar Aza tras la invasión de militantes de Hamás, dijo: “Ves a los bebés, las madres, los padres en sus dormitorios, en sus salas de protección, y cómo los mataron los terroristas. No es una guerra, no es un campo de batalla. Es una masacre. Es una actividad terrorista”.

El mayor Doron Spielman, portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, añadió: “¿Quién ha podido hacer esto? Deben haberse despojado de su humanidad, y lo que queda es algo inhumano. ¿Ver carritos de bebé con agujeros de bala y sangre? ¿Quién se acerca a un bebé y lo mata? ¿Quién mata a una madre? Veo los cadáveres en sus casas”.

El portavoz de las FDI, el mayor Doron Spielman, dice que, proporcionalmente, sería como si murieran 25.000 personas en Estados Unidos.

“Asesinadas a sangre fría, pero es la misma rabia: ISIS, Al-Qaida y Hamás”, dijo Spielman. “Es un desprecio absoluto por la vida humana. Y sé que para nuestros soldados y para nuestra gente, las madres y los padres como yo, tenemos que ver esto porque el camino que tenemos por delante va a ser muy difícil. Y si no tomamos ese camino, esto volverá a ocurrir”.

Se desconoce el destino de los rehenes

Uno de los elementos más horripilantes de esta guerra ha sido la captura de ciudadanos israelíes que fueron llevados por Hamás a la Franja de Gaza y cuyo destino se desconoce. Algunos de ellos son estadounidenses.

Jonathan Dekel-Chen, estadounidense, reveló el horror que padeció el sábado cuando los terroristas de Hamás invadieron el sur de Israel.

“Entonces, a las 6:30 de la mañana, los terroristas de Hamás comenzaron a arrasar el kibutz”, dijo Dekel-Chen. “Aquellas personas que vieron fuera, los madrugadores, fueron asesinados en el acto. Las personas que consiguieron meterse en sus refugios antiaéreos, que no son a prueba de balas, tuvieron más posibilidades de sobrevivir”.

El hijo de Jonathan Dekel-Chen, Sagui, también ciudadano estadounidense, está desaparecido después de que él y otras personas fueran a defender a su comunidad Nir Oz.

“Lo que nos gustaría es que se hiciera el máximo esfuerzo para que, al menos, se nos pudiera decir qué les ocurrió a nuestros seres queridos por todos los medios posibles. El gobierno de Estados Unidos en todas sus agencias tiene amigos en el mundo que Israel no tiene”, dijo Dekel-Chen.

¿Inminente guerra en varios frentes?

En el norte se teme la apertura de un segundo frente.

Israel lanzó ataques contra territorio libanés el miércoles después de que Hezbolá, el grupo terrorista con base en el Líbano respaldado por Irán disparara misiles antitanques a través de la frontera contra las tropas israelíes.

Hezbolá e Israel han intercambiado disparos esporádicamente desde que Hamás comenzó su masacre el sábado.

El martes, las Fuerzas de Defensa de Israel afirmaron que habían llevado a cabo ataques de artillería en Siria tras el lanzamiento de morteros contra el norte de Israel. Un funcionario sirio declaró al Wall Street Journal que los morteros fueron lanzados por milicias respaldadas por Irán situadas cerca de los Altos del Golán.

Llega la ayuda estadounidense

El primer lote de armas estadounidenses llegó a Israel el miércoles y está previsto que el secretario de Estado Antony Blinken llegue el jueves para discutir con funcionarios israelíes las necesidades militares de Israel y las negociaciones sobre los rehenes.

También se espera que advierta a los aliados regionales de Hamás que no se unan a la guerra.

El martes, Biden también anunció que Estados Unidos está enviando rápidamente ayuda militar a Israel, incluida munición e interceptores para ayudar a la Cúpula de Hierro.

El presidente también dijo que ha dado instrucciones a su equipo para que comparta información de inteligencia con Israel mientras trabajan juntos para traer a casa sanos y salvos a todos los rehenes.

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