En medio de la catástrofe climática vivida en el estado de Rio Grande do Sul, las iglesias evangélicas están abriendo sus templos y brindando espacios de culto para albergar a las personas que fueron afectadas por el agua de lluvia.
En la ciudad de Canoas, en la Región Metropolitana de Porto Alegre, la Igreja Mover proporcionó el espacio del templo para albergar a aquellos cuyas viviendas fueron invadidas por el agua esta mañana. Varios barrios de Canoas quedaron inundados.
En la capital, los templos de la Asamblea de Dios están abiertos para recibir a las personas que perdieron sus viviendas debido a las lluvias que azotaron Rio Grande do Sul. Según el último boletín difundido por la Defensa Civil, ya son 300 municipios afectados por las lluvias.
Las iglesias evangélicas también han movilizado lugares para recibir donaciones de todo Brasil, ahora se están proporcionando lugares de refugio para las personas que han sido afectadas, muchas de las cuales asisten a las iglesias.
Tragedia
En menos de un año, cuatro desastres climáticos azotaron Rio Grande do Sul. En 2023, ocurrieron tres eventos en junio, septiembre y noviembre, que dejaron 80 muertos. Este año la tragedia fue aún peor, con miles de personas afectadas.
Según Defensa Civil, alrededor de 24.252 personas se encontraban fuera de casa, 7.165 personas en albergues y 17.087 sin hogar (en casas de familiares o amigos). En total, 235 de los 496 municipios del estado registraron algún tipo de problema, afectando a 351,639 mil personas.