Yemen enfrenta profundas heridas debido a los conflictos. El movimiento extremista hutí propaga la violencia, creando un ambiente de tensión constante. En una nación con 34 millones de personas no alcanzadas, la traducción localizada de la Biblia surge como una iniciativa esencial. Sin embargo, enfrenta importantes desafíos debido a la constante agitación y escasez en la Iglesia local.
Según MNN Online, en un escenario marcado por grupos religiosos extremistas y un fuerte tribalismo, los cristianos corren el riesgo de ser desterrados o morir al proclamar su fe en Jesucristo, más aún al traducir las Escrituras. Amy, de Strategic Resource Group, destaca el arraigo de las creencias locales, lo que dificulta compartir las historias de los pocos cristianos en Yemen.
“Existe un riesgo significativo para la vida de las personas si comparten estas historias y cuentan las cosas buenas que están sucediendo. Dios continúa atrayendo a los cristianos hacia sí mismo. Esto los alienta y ven los frutos de lo que Dios está haciendo en sus vidas y en las vidas de quienes los rodean. Esto los motiva a continuar con su trabajo”, afirma.
Así, a pesar de los desafíos, la traducción de la Biblia está en marcha. Los cristianos se dedican enteramente al proyecto, enfrentando bombardeos y conflictos, escondiéndose a menudo para proteger sus vidas. Amy destaca que, a pesar de las adversidades, además de la traducción, algunos creyentes se sintieron llamados a componer cánticos de alabanza, expresando su fe de una manera más profunda y significativa en el idioma local.
“Quienes estamos conscientes de lo que está pasando y sabemos lo que está pasando debemos comprometernos en oración por las personas que están haciendo la obra y por aquellos a quienes Dios todavía quiere alcanzar con su Palabra. Ore para que Dios continúe suavizando sus corazones para que estén preparados para escuchar la Palabra”, destacó Amy.