El Partido Comunista de China (PCC) refuerza su control sobre las organizaciones benéficas en el país gracias a los recientes cambios a la Ley de Caridad de 2016. La revista Bitter Winter informa que el cambio, oficialmente considerado ley, establece claramente que “todo el trabajo caritativo debe estar sujeto a la ley”. liderazgo del Partido Comunista de China”.
Aunque la nueva ley no menciona específicamente la religión, las organizaciones caritativas, a menudo de orientación cristiana, se encuentran entre las más afectadas. El PCC expresa preocupación por el hecho de que las organizaciones benéficas chinas sirvan como conductos para los intercambios con organizaciones religiosas extranjeras. El cambio tiene como objetivo aumentar la vigilancia y limitar las actividades de estas organizaciones, especialmente las asociadas con el cristianismo, que el régimen considera un factor de influencia extranjera.
La Ley de Caridad china de 2016 ya era una de las más restrictivas a nivel mundial. El rápido cambio pone de relieve la intención del PCC de controlar estrictamente a la sociedad civil, abarcando diversas áreas, incluidas las actividades religiosas. Este movimiento representa una medida más para consolidar el control del partido sobre todas las esferas de la sociedad china.