Lo que iba a ser un rescate de una sola persona se convirtió en un escape masivo de las garras de la muerte por parte de un plan de Dios colocado en el corazón de un veterano que estaba en Afganistán.
Chad Robichaux, veterano de la Marina de EE.UU, arriesgó su propia vida para salvar a un compañero traductor afgano cuando supo que su país ordenó el retiro de sus tropas en esa nación, lo que significaba un desastre; pero según su testimonio, Dios puso en su corazón que el rescate no fuera para una sola persona.
«Sabía que sería catastrófico para la seguridad nacional, para la seguridad global y la estabilidad en la región una retirada total y una rendición de la base de la Fuerza Aérea de Bagram con conversiones de guerra como Estados Unidos», dijo él.
Con ocho despliegues en toda Afganistán, para Robichaux además de su intérprete, su corazón se contraía de dolor por la cantidad de personas que estaban atrapadas bajo el régimen terrorista de los talibanes, todas inocentes.
«Al principio, mi mayor preocupación eran nuestros aliados: aquellos que lucharon a nuestro lado durante 20 años se quedaron atrás. Uno de ellos era mi amigo Aziz, que estuvo 15 años en Operaciones Especiales, ocho despliegues conmigo; me salvó la vida varias veces, y solo mi amigo”, contó.
Incluso el intérprete pudo experimentar la misericordia de Dios al ser rescatado, pues incluso su familia y amigos no lo querían en sus casas debido al apoyo que por años le dio al ejército americano.
«Estaba realmente preocupada por mis hijos porque mis parientes, me dieron la espalda, mis amigos, mis padres, todos. Me dijeron: ‘No vendrás a nuestra casa. Esta es tu decisión. Lo hiciste. ;ahora manejalo tu.’ Y no puedo ir con familiares, no puedo ir con amigos, y fue un caos total. Para mí, fue como el fin del mundo”, recordó Azizullah Aziz, el amigo de Robichaux.
Además de Aziz, su esposa e hijos estaban atrapados, lo que para el veterano era terrible debido al peligro que representaba; la oportunidad de rescatarlos se transformó en la salvación de otros.
«Uno de los miembros de nuestro equipo se dio cuenta de este grupo de 3500 huérfanos y dijo: ‘Oye, no solo busquemos a Aziz y su familia; busquemos también a estos huérfanos’. Y como que hicimos una pausa por un segundo, y todos nosotros somos cristianos. Todos sentimos la carga que Dios puso en nuestros corazones para ayudar a tantos estadounidenses, intérpretes, sus familias, mujeres, niños, cristianos que estaban siendo perseguidos. solo quería ayudar a tantas personas como pudiéramos», confesó él sobre el querer que Dios puso en su corazón.
Lo que empezó con el rescate de casi unas 10 personas se contabilizó al final más de 17 mil personas, según Robichaux y su equipo que son calificados como “héroes”.
«Cuando los militares se vieron obligados a irse, después de que volaron Abbey Gate y mataron a 13 de nuestros miembros del servicio, decidimos quedarnos porque sabíamos que mientras la Casa Blanca decía que había cien estadounidenses, sabíamos que había miles». de estadounidenses, miles de aliados. Sabíamos que todavía teníamos la capacidad de ayudar, así que lo hicimos», expresó él.
Esta historia fue llevada a las letras para que muchos conozcan de primera mano lo que fue el caos de la retirada americana tras la llegada de los talibanes, donde muchas personas vieron milagros en medio de la crisis.
«El libro es importante para nosotros, no para vender libros, pero es importante que la historia salga a la luz», dijo Robichaux sobre su libro ‘Salvando a Aziz’.
Cerrando su entrevista con Christian Post, Aziz pidió que el pueblo de Afganistán sea tomado en cuenta para las peticiones y oraciones de muchos en el mundo, ya que entiende la importancia de la oración para ver un milagro.
«Por favor, mantengan a los pobres afganos en sus oraciones porque creo firmemente en las oraciones. E incluso con esta evacuación, oré en el Nombre de Jesús, y Él respondió. Y saben que todo sucedió como un milagro para mí», dijo él.
Finalizando con Robichaux, él aseguró que en todas estas situaciones es Dios orquestando todo.
«Él nos mantuvo a salvo; nos dio un pensamiento claro y abrió puertas que eran imposibles de abrir para cualquier hombre. Y pudimos hacer esta cosa increíble y simplemente ser parte de ella. Pero finalmente Dios lo orquestó, y toda la gloria sea para Él”, finalizó.