En respuesta a los cardenales jubilados que expresaron su preocupación antes del Sínodo de los Obispos, el Papa Francisco ha expresado su disposición a bendecir las uniones entre personas del mismo sexo siempre y cuando no se les confunda con el concepto de matrimonio, que implica la unión de un hombre y una mujer. Esto fue mencionado en una carta por parte del Papa.
Parte de la carta enviada expresa que, si bien el matrimonio real es entre hombres y mujeres, eso no debería convertir a los lideres religiosos en jueces que excluyen a todos.
«La Iglesia tiene una concepción muy clara sobre el matrimonio: una unión exclusiva, estable e indisoluble entre un varón y una mujer, naturalmente abierta a engendrar hijos… no pierdan su caridad pastoral, que al defender la verdad objetiva de la Iglesia no se conviertan en jueces que solo niegan, rechazan, excluyen», dice la carta.
Francisco hizo una llamada para buscar una manera de brindar la bendición sin causar confusiones acerca de las enseñanzas de la Iglesia sobre la esencia del matrimonio.
«Cuando se pide una bendición se está expresando un pedido de auxilio a Dios, un ruego para poder vivir mejor, una confianza en un Padre que puede ayudarnos a vivir mejor», escribió.
Esta posición contrasta ampliamente con una directriz emitida por la oficina doctrinal del Vaticano en marzo de 2021, donde se establece que los sacerdotes no tienen permitido otorgar bendiciones a las uniones entre personas del mismo sexo, ya que Dios «no puede bendecir el acto pecaminoso».
De acuerdo con el documento, aprobado por el papa y divulgado en siete idiomas, se reconoce la dignidad y el respeto que merecen las personas homosexuales, pero se considera que las relaciones entre individuos del mismo sexo son intrínsecamente negativas debido a que no tienen como finalidad la procreación de una nueva vida.